Energías del Equinoccio de Otoño

.. Y de Primavera en la mitad de la Pachamama.. 

El Otoño es como una puesta de sol, es como despedir el día, dejar que el pasado pase... y las hojas empiecen a caer. Qué se queda perenne y qué se va, para dar paso a cosas nuevas, para darle la bienvenida al amanecer de un nuevo día... 

El mes de Septiembre, la entrada del sol en Libra, supone un inicio a nivel práctico, pero también por la luna, que en oposición, cuando está la luna llena en Aries, el horóscopo que inicia los ciclos, será por tanto una luna de acción e inicio. También es un inicio para el otro hemisferio del planeta, ya que empieza la Primavera, aunque aquí este equinoccio dé paso al Otoño, también es un inicio porque a la vuelta del verano iniciamos curso. Todo recomienza. 

Septiembre empieza con cierta agitación, la vuelta al trabajo, al cole, todo son reflexiones de hacia donde nos dirigimos, y en vísperas del Otoño es tiempo de cosecha y tiempo de siembra, por eso, en esa recogida tomamos decisiones. 

También es un tiempo de crisis según comentan los astrólogos, tiempo de cambio, y en concreto hay que estar muy conscientes con lo que cosechamos en base a lo que co-creamos-pensamos, lo que vemos, lo que leemos y lo que nos nutre a nivel intelectual y espiritual...

Los 4 momentos más claves en la astrología, son los Solsticios y equinoccios, son ciclos que quedan fijados en muchas pirámides de México: 13 escalones en los cuatro lados.

La entrada del sol en Libra tiene que ver con hacer tangible, y cada vez más estable y visible, el hecho de que somos seres sociables, Libra nos recuerda la importancia de mantener la unidad, de establecer lazos en las relaciones, y vínculos con la comunidad, darse tiempo para encontrarse, también resalta la amabilidad, el deseo sincero de comunicación y de que sea factible la justicia para el mayor bien de todos. 

En este caso las energías de Libra (ya que suele esperar a la comunidad, y ver qué pasa con los otros) aun manteniendo una actitud abierta frente a los demás, en este tiempo nos invita a ser más autónomos, e iniciar nuevas etapas tanto en la vida  laboral como afectiva, recordando la necesidad de vivir con más equilibrio a la hora de dar y recibir.  

En el calendario maya, entramos en la tercera luna del año astrológico, la luna del ciervo, que es una luna de servicio, de trabajar en pro de la comunidad, pero contando con uno mismo, manteniendo ese auto-respeto y ese equilibrio entre el dar y el recibir, dentro y fuera. No todos van a saber apreciar o  respetar lo que uno hace, pero otros sí lo harán, lo importante es mantener ese respeto y ternura hacia uno mismo. 

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