La Luna del Ciervo ha entrado hace unos días con la Onda del Enlazador de Mundos, que trajo estos pasados trece días, abrazar una muerte simbólica para abrirnos al don de las nuevas oportunidades, el don del cambio que trae esta siguiente onda, la de la tormenta que ahora comienza.
Aún es pronto para hablar de Otoño, por el calor del Veruño que nos acompaña, y porque las 4 estaciones a veces son 5 y probablemente 8... El Otoño es una transición mezcla de Verano y de Invierno, donde toca soltar para cambiar, y donde también ciertas cosas permanecen como hojas perennes, los valores positivos que siempre nos acompañan, sin olvidar que es primavera en el hemisferio sur, y que también florece en Otoño...
Un buen resumen es soltar y empezar a sembrar sin aferrarse al dolor, a personas o situaciones conocidas, para que podamos seguir hacia delante, porque en verdad en esta luna nueva hay un deseo de empezar una nueva vida, nuevos proyectos, el corazón quiere abrirse a la alegría, a la ternura, abrirse a lo nuevo... Y nos moveremos hacia delante sabiendo hacia donde ir y con el apoyo de quienes nos quieren bien.
En general puede haber apegos, dolor, tristeza por lo que uno deja, y seguramente miedo a lo nuevo, pero en el fondo intuimos desde la autoconfianza, que estamos listos. La mente y no sólo las emociones nos la puede jugar porque somos humanos, y así los padres se aferran a veces a que se vayan los hijos adolescentes, pero es ley de vida, como cuando van por primera vez a la escuela infantil. Las flores de Bach del cambio y el desapego pueden ayudar: walnut/red chesnut, pero realmente es necesario sanar el pasado e ir ligeros de cargas para esos nuevos caminos, también vendrá bien alguna otra esencia floral como la de los miedos: mimulus, y gentian, que no sólo acaricia la tristeza sino que nos aporta la alegría y esperanza ante lo nuevo. Necesitamos construir, coger el mando, también vamos a recibir ayudas, vamos a comunicarnos abiertamente, con sanas alianzas para construir, poner orden en la materia, para conocer gente nueva y abrir un camino nuevo... Esto de abrir nuevos caminos, a veces les mueve el tapete a los que nos rodean, unos mueven los resortes de otros, y es normal, pero aunque eso les incomode, hemos de seguir adelante porque es bueno para todos. Habrá rupturas y nuevos comienzos simplemente porque es el momento...
La Luna del Ciervo es la tercera* del año maya, la luna eléctrica del servicio. El número tres es la síntesis de los contrarios, y en esta luna nos preguntamos: Cómo puedo mejorar mi servicio? Es por eso que estos cambios que entran con la onda de la tormenta son imparables, y lo puede poner todo patas arriba, pero lo que empieza viene desde unas decisiones tomadas desde la autovaloración y la ternura, desde la fuerza interior que proporciona el propio servicio, y al saber que estás en el camino correcto para atraer y crear tu nuevo mundo.
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(*) Info trece lunas: El tres.- La polaridad (2) se une cuando se introduce un tercer principio. El tres vincula y activa creando dinamismo. Todo lo que es dinámico consta de tres partes. El tres es el principio vinculante. Principio, Medio, Final. Pasado, Futuro, Presente. Hombre, Mujer, Niño. Siente la estructura del tres en el cuerpo: parte superior (cerebro), media (corazón), e inferior (reproductivo). Muchas religiones y tradiciones dilucidan sobre los tres cuerpos. La Ley del Tiempo define los tres cuerpos como: tridimensional (físico); cuatridimensional (etérico) y quintidimensional (eléctrico). En la Luna Eléctrica nos preguntamos: ¿Cuál es el servicio?
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El mago y el loco como cartas del Tarot resumen bien estos próximos momentos... El mago es un comienzo siempre que así lo decidas, dejándote llevar con la corriente y con ese cambio transformador propio de la onda de la tormenta, nunca exento de movimientos emocionales como he explicado antes. El loco es el que confía ciegamente, como un niño... Romperemos con las situaciones que nos atrapaban, y tendremos conversaciones familiares que nos lleven al avance, y haremos las cosas de forma diferente, expresando desde el corazón, escuchando y haciéndonos escuchar, yendo más allá de lo conocido, de lo aprendido en el clan familiar hacia aquello que nos hace bien. Puede haber estas ayudas extras, asesoramiento desde la ternura que nos ayude a ver con más claridad y que nos aporte mayor confianza. Y porque también el Ciervo es el símbolo del Misterio, la intuición y la conexión espiritual, es tiempo de recuperarnos a nosotros mismos, simbólicamente en la soledad del bosque, en tu refugio o frente al mar.
Es el mejor momento para la sanación de aquello que traíamos desde la niñez, y de aceptar y concebir que merecemos todo lo bueno y la sanación de las heridas del pasado, ya sea en forma de auto-perdón, comprensión, ruptura con lo anterior, y de nuevo en forma de aceptar la meritocracia de lo bueno por venir... Se puede aprender por caminos de ternura, pero no nos podemos resistir al dolor... hay que dejarlo ir, y en el fondo lo sabemos, a pesar de que nos pueda pillar por sorpresa alguna que otra heridita...
Entramos a Un Gran Cambio, y los cambios siempre son buenos... sobre todo porque ahora sabes lo que quieres y sobre todo lo que no. Ahora bien, para amainar la tormenta de esos movimientos internos, los pensamientos y los miedos, tanto propios como de los que nos quieren, que nos anclan... Hay que invocar la Calma...
_ Bendiciones_
Maribel
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