Pintura artística: Vito Loli
Han sido muchos los círculos de mujeres a lo largo de la Historia: en algunos de ellos las mujeres se apoyaban unas a otras, pero también los hubo que hicieron sufrir dadas las circunstancias de cada época. Hubo cierta sororidad en los conventos y comunidades como la de la flor y el sauce de Japón, comunión entre guerreras y sacerdotisas sagradas, aunque esclavas de su sagrado servicio, comunidades de viudas en la historia de la India, mujeres de las tribus indígenas, mujeres terapeutas, las beguinas, las mujeres celtas, las corporativistas del arroz de África, Asia y América, el harén con sus mujeres y cuidadoras, las increíbles mujeres de Esparta, las hetairas, y esos círculos de hadas y brujas, las poetisas, las mujeres de la comunidad del Maestro Jesús y otras aventureras que dejaron sus raíces durante la colonización, mujeres solas o acompañadas de grandes cargas; abuelas, madres, parteras y maestras, trabajadoras de estos y de otros tiempos…
Es evidente hasta qué punto ha contribuido la mujer en la evolución consciente y en la Historia al afrontar los desastres de la guerra, muchos fueron sus intentos por paliar sus impactos e incluso grandes sus logros para evitarla. Cada año se conmemora la contribución de mujeres que en unidad, hicieron historia, algunas de esas historias fueron más o menos conocidas, muchas fueron silenciadas, una veces las mujeres fueron violentadas y otras violentas, con hombres, mujeres y niños, y otras incluso en otras vidas, pudimos haber sido, fuimos... alguna vez hombres, un jefe indio, un chiquillo...
En los próximos días 24 y 25 se conmemora el Dia Internacional de la Bandera de la PAZ, símbolo del acuerdo de Paz internacional promovido por Nicholas y Elena Röerich para la preservación del Arte, la Ciencia y la Espiritualidad a través de los tiempos. Y hoy día son cientos los círculos de mujeres, cada uno aportando su granito y su esfuerzo, apoyando caminos más tiernos y solidarios... más lentos en la vorágine de acontecimientos.
La Paz del mundo comienza con la paz interna, y si es interna es porque se genera dentro de uno mismo, en el interior de uno a través de la meditación y los caminos del Espíritu, pero también se genera en el camino del alma, se ha podido generar o no dentro de los hogares en el pasado histórico, y en el presente gracias a nuestra comprensión del pasado Familiar y Colectivo. Cuando uno hace las paces dentro, la puede re-crear fuera, en lo individual cuando la verdad sale a la luz en el Arte de vivir, y en lo colectivo siempre y cuando la Ciencia trabaje a una con la Espiritualidad al Servicio del Ser Humano.
La Bandera de la Paz
Siempre he definido el trabajo interior como un trabajo vertical, el de uno mismo en soledad con el Yo Superior, en comunión con la Naturaleza y el Espíritu uno, y otro horizontal en la relación con los demás, tanto del árbol familiar* de la propia historia personal, como de los círculos y comunidades con sus claro-oscuros a lo largo de la Historia.
Maribel Fombella
(*) En los encuentros de mujeres no se trata de sanar sólo los linajes femeninos del árbol familiar sino ambos, las raíces del padre y la madre, el árbol completo.
Enlaces relacionados: http://lebasiyoga.blogspot.com/2019/05/madres-comadres-constelaciones-no-la.html
Comentarios
Publicar un comentario
Comenta si deseas, tu aportación es bienvenida