Configuraciones Familiares y Sistémicas


Las Constelaciones Familiares fueron presentadas en Sevilla oficialmente por Bert Hellinger
en una Conferencia en la Facultad de Psicología. La psicóloga Anne Jocelin Schutzenberger,
y Bert Hellinger son los pioneros de esta terapia, así como Alejandro Jodorowsky, con su particular forma de trabajar sobre el árbol genealógico y el inconsciente.

Se trata una terapia individual y de grupo. En ella se trabaja con la información que se conoce del árbol genealógico familiar, o de cualquier otro sistema o grupo en el que haya alguna cuestión que resolver, también al desgranar lo sistemático como partes diferentes y fundamentales del ser. Puede tratarse la persona interesada con algún otro miembro familiar o afecto al que se haya vinculado de este mismo modo, al que Hellinger denomina "los movimientos del espíritu".

Toda la familia, no sólo los padres, nos transmite una información. Además de la genética, se puede heredar una situación a través de la psico-morfogenética (Rupert Sheldrake), a través de una comunicación no verbal, es una cuestión que se repite porque viene heredada de generaciones anteriores.

Cada persona se encuentra en una tesitura particular que sólo ella conoce, aunque no sepa de donde proviene el conflicto que plantea. En la mayor parte de los casos traemos algo que resolver, algo que aprender o integrar para vivir la vida más ligeros de equipaje. Se heredan emociones incómodas, heridas pasadas que a su vez pueden ser lealtades inconscientes para con algún familiar, que limitan a la persona que las hereda, y que le pueden provocar relaciones tensas. Se pueden heredar tesituras que producen ciertos comportamientos o formas de ser y de relacionarnos de las cuales necesitamos liberarnos, ya que no pertenecen a la esencia de la persona, sino que son características circunstanciales.


Con la ayuda del grupo se configura el sistema o se constela, teniendo en cuenta que la familia está representada como una constelación, ya que venimos como una serie de estrellas que pertenecen al mismo sistema. No es necesario que vayan todos los del núcleo familiar, es suficiente con que acuda la persona interesada, en ocasiones asiste alguno más que también quiera tratar su parte para deshacer esos posibles nudos en los que se sienta también envuelto. Los que acuden a constelar pueden apoyar a la persona interesada como representantes de ese sistema, y cada uno que participa canaliza la información que le llega y expresa lo que siente en el lugar donde ha sido colocado, cómo se encuentra implicado en una situación emocionalmente hablando.

Es una terapia que permite resolver todo tipo de cuestiones: confrontación entre padres e hijos, hermanos, la pareja, disgustos por herencias económicas, dolencias físicas o enfermedades, ansiedad, anorexia, falta de correspondencia amorosa, diferentes tipos de abuso o violencia, escasez monetaria, desorientación laboral, acoso escolar o laboral, heridas de exclusión, desórdenes mentales, y todo tipo desórdenes en los roles familiares, cuando un hijo ocupa por ejemplo el lugar del padre, en caso de que éste esté ausente, o aunque no lo esté, creándose así un desequilibrio en el sistema.

Con un poco de ayuda, se pueden solucionar cada tema, se trata de asomarse a mirar desde una perspectiva más amplia para ver cuál es la raíz del problema que cada persona plantea. Se aprende tanto siendo partícipe como presenciando, tanto constelando lo de otra persona, como desde luego afrontando lo propio. Tomar tu poder es tomar tu parte de responsabilidad, acudiendo, comprendiendo la encrucijada en la que te hayas, o el nudo que estaba obstruyendo la comunicación fluida, ya que lo que arrastramos de nuestra herencia familiar se reproduce en la vida adulta. 

Hay una serie de movimientos que se dan espontáneamente entre los miembros que participan, o bien el terapeuta facilita esos movimientos, a los que en sus últimas aportaciones Bert Hellinger llama movimientos del espíritu, ya que se pueden  configurar tanto otros sistemas grupales como con aspectos simbólicos de una persona: por ejemplo el "alma" de la familia, un representante en una confrontación, o una situación de acoso o bullying donde participa todo el sistema, los implicados, el abusador, la persona víctima del acoso, los que apoyan o ignoran el acoso, los tutores, etc.

Es posible salir del trauma y sanar las heridas del alma.

Maribel Fombella


 
 http://lebasiyoga.blogspot.com.es/2017/01/breve-charla-sobre-constelaciones.html

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