La ladrona de libros

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Una película para llorar... si eres de los que lloran no vayas, o ve con dos pañuelos... Yo lo sabía, por eso me negaba a ir a verla por más que me dijeron que era muy linda... Pero me llevó mi hija, y como ella elegía la peli no podía negarme, de modo que empecé a llorar desde el minuto uno del partido, por estos tiempos nuestros y porque soy madre, y es que la película empieza que pa´ qué te cuento... La ladrona de libros.


Sin duda despierta casi cualquier corazón dormido, pero el corazón del poeta y de aquel que escribe, no puede dejar de verse reflejado a lo largo de toda la película, y su mensaje subliminal... "Escribe /Schreib/ Write"


No es una película tópica, al fin los protagonistas son los alemanes, las sanas gentes del pueblo alemán, al fin... se deja ver claro, que uno de los fines de aquellos tiempos y hasta ahora en estos tiempos, fue restringir a los menos pudientes, en aquel entonces se trataba evitar que la gente de clase social no alta o que no fueran "del partido" tuvieran acceso a la cultura ni pudieran leer... En estos tiempos, no es que se prohiba la lectura, por doquier se regalan libros, tanto es así, que más allá de la generosidad de algunos, se pretende aún que muchos libros valiosos se pierdan y se diluyan entre tanta abundancia (aunque lo que se tiene que leer, se acaba leyendo por ley de atracción, como ver las peliculas que se tienen que ver... por cierto, otra genial: La Gran Belleza). Ahora apretaron también las tuercas para aumentar la brecha entre riqueza y pobreza, pero les va a salir el tiro por la culata (si no, al tiempo...)

Aún se le tiene ese cariño de siempre al pueblo judío que sufrió, esta vez sin los horrores de otras películas de la 2GM, pero aún no se muestra qué inició la guerra ni quienes la financiaron e hicieron la propaganda nazi, aún no dicen publicamente qué se pretendía ganar con la guerra, cual iba
a ser el sacrifico, (holocausto en hebreo significa sacrificio) ese precio a pagar a cambio... el Estado de Israel, de eso no se habla en la peli, sólo se habla de Amor, que es lo que de verdad importa. 

La niña protagonista no roba, sólo toma prestado, y sí... la película está llenita de detalles, de sensibilidad y de amor, amor de todos
los tipos y colores... el amor de la amistad, el amor más puro de la infancia, el amor fraternal e incluso casi se deja adivinar al final de la película, ese amor que uno no quiere ni puede olvidar jamás... 

Y la verdad que había tantas cosas de mí misma en ella, y tal vez de
ti, que lees esto: el amigo de la infancia, la pedagogía de las letras, mi afición a contar cuentos e historias, mi (des)-interés por el idioma alemán, ese amor tan puro al que le leo mis cosas, esa sombra... y ese amor de a dos que tanto me recordaba a mis abuelos, de grandes y de pequeños, a mis padres, y otros tantos detalles que se ven durante la película, como ese corazón de hierro abrazado al enorme acordeón en ausencia del amado, en fin... que no lloraba tanto desde Marco, vamos... y ella, mi niña, me dijo con su habitual ternura: 

                        - Si mamá, la niña es como tú...  


Muchos llevamos a una niña así adentro, aunque no todos vais
a llorar de ese modo ni falta que hace... Ve a verla, ahora eso sí, muchos os podéis quedar con un nudo en la garganta, pero con el buen sabor que al final te deja la película, por eso, no te digo que no vayas a verla... te gustará.

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