Equilibrar las Emociones según el Tai Chi

La amabilidad en las palabras crea confianza,
la amabilidad en el pensamiento crea profundidad,
la amabilidad en el dar crea amor
- Lao Tzu -

Equilibrar las Emociones según el Tai Chi
Más o menos, paso a paso (1ª parte)

Desde el punto de vista taoísta, las emociones no son enemigos a eliminar, sino algo que necesitamos equilibrar internamente. Puesto que no somos robots, sino seres humanos,
las emociones son obviamente humanas. En el contexto de la meditación y el Tai chi, no pretendemos volvernos insensibles sino lograr no ser esclavos de las emociones para que no nos limiten o condicionen… Al equilibrarnos podemos conocer nuestra verdadera personalidad. Por ejemplo, una persona que parece agresiva puede tener una personalidad amorosa y compasiva en el fondo. Puede haber desequilibrio por exceso o por defecto a la hora de expresar las emociones o no: enfadarse por cosas intrascendentes, que dure mucho el enfado, cuando la tristeza es tan grande que acaba en depresión. La melancolía es la incapacidad de dejar marchar, pero se puede convertir en apego y conducir al enojo. Un exceso de cariño se puede convertir en apego y necesidad y producir asfixia, la falta de alegría lleva a la apatía, pero también un enfado no expresado se convierte en frustración y más tarde en depresión. En el caso de una persona que se esfuerza mucho y recibe continuamente adrenalina puede volverse adictiva la costumbre de atraer circunstancias de vida que le generen esa sustancia. Cada emoción tiene su momento, su lugar adecuado para ser expresada y su adecuada función, pero el exceso y el defecto en su expresión son igualmente nocivos para los órganos.
                                                                       

Las Emociones y los Órganos Internos.-
(Apuntes de Tai Chi, desconozco la autoría)

La Medicina y el china y el Tai Chi se ocupan mucho de las emociones, creen que cada órgano vital está relacionado con los cinco elementos. Cada elemento es una fase de la energía, y cada órgano interno alberga un aspecto del shen* o Espíritu en forma de emoción. Estas son las correspondencias:

1.- Corazón.- Alegría, Apatía, Rechazo de lo que quema. Elemento: Fuego.

2.- Bazo.- Cariño hacia uno o los demás, apego, preocupación. Buena intención (o mala, según la verdad de adentro) Elemento: Tierra.

3.- Pulmones.- En ellos se alojan la tristeza y la melancolía o sus contrarios, la Aceptación,
la Comprensión, saber Soltar…el Aire.

4.- Riñones.- Alberga el temor, se equilibra con fe, confianza, reflexión. Auto-evaluación, fuerza de voluntad. Elemento Agua. ( Cuando sentimos miedo y hay exceso de sudoración, se recomienda salibar, beber agua…)

5.- Hígado.- Alberga el enfado y la ira, como la decisión y autodeterminación, la capacidad para la acción. Elemento: madera (y agua). **

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Cuando las emociones se disparan, es necesario relajar la respuesta glandular por ejemplo con el tai chi o la meditación, tumbarse para relajar el sistema nervioso y el abdomen. Se trata de ser consciente de dónde y cuándo las emociones están equilibradas y cuándo no. El mero hecho de comprender que una emoción se está exagerando o reprimiendo puede conducirte a cambiar tu mentalidad y volver al equilibrio de esa emoción. Cuando existe un desequilibrio, malestar o enfermedad en el interior de los órganos del cuerpo, hay que acudir a la acupuntura y prácticas como el yoga o el chi kung. El tai Chi trabaja para calmar el sistema nervioso y la mente, y para liberar las memorias atascadas dentro del cuerpo.

*** En cada momento sólo puedes hacer aquello para lo que tienes la capacidad necesaria. Los taoístas utilizan la frase más o menos en el contexto del crecimiento personal para indicar que nunca debes esperar ser perfecto. El equilibrio es el más o menos, y ese equilibrio, más o menos... cambiará todo el rato. 
  • Shen: es espíritu en chino, en sumerio y en la kábala judía.
  • Las esencias florales son muy eficaces con las emociones y para conocerse mejor a uno mismo, la flor de Lys está especialmente indicada para aplacar el miedo colectivo.
  • Haz todo lo que puedas”: Los 4 acuerdos. Miguel Ruiz.
Equilibrar las emociones según el Tai chi y otras vías ( 2ª parte)

Los ejercicios de Tai chi “Sostener el cielo con las manos” y “Mover las manos como nubes” son muy beneficiosos para estimular y relajar los 5 órganos.

Cada movimiento de tai chi implica una desestabilización que lleva a otro movimiento que nos vuelve a equilibrar, y esa es la ley natural del movimiento o e-moción. Por eso no existe el equilibrio perfecto, ni el equilibrio es estático, lo importante es dar el siguiente paso, fluir y expresar la verdadera emoción de cada momento, aprendiendo a no reprimir ni excederse para expresarla más o menos: “Cuando lluvia, lluvia, cuando llanto, llanto…”

Herencia Lunar y Solar.-

1.- Este ciclo natural de las emociones representa nuestra herencia lunar, las emociones son las aguas primordialmente, por eso para el taoísmo y las disciplinas orientales importante la inteligencia del vientre, el instinto natural del Wa*. Nuestra herencia solar, por otro lado nos viene dada por ésta y otras culturas vinculadas al Sol como representante del fuego, del calor dador de vida, del irradiante amor incondicional… y a su vez entronca con el fuego del corazón físico y espiritual y nuestra naturaleza humana con su gestación de 260 días aproximadamente está obviamente vinculada al ciclo de la órbita de Venus en torno al Sol. Todas las disciplinas que desarrollan ambos hemisferios cerebrales y equilibran la polaridad son beneficiosas para integrar nuestra capacidad Solar y Lunar: la capacidad para expresar nuestras emociones y nuestros sentimientos según un equilibrado orden en el Amor, aprendiendo a respetar el proceso de individuación y los tiempos de cada uno, lo que nos lleva a un segundo nivel.

* Wa: cuerpo sutil en japonés y en las artes marciales.

El segundo nivel de profundización de las emociones son las circunstancias personales de cada uno, las Caunás (en Cádiz se dice que “cá uno es cá uno”).

En este nivel se encuentran las terapias que liberan no sólo a nivel físico y celular sino psicológico y espiritual. Sólo una verdadera profundización nos puede dar la capacidad de afrontar lo bueno y lo malo, lo que nos gusta y disgusta, nos repele y atrae. Hay tres cuestiones fundamentales a tratar a este nivel de terapia, individual o de grupo:

a.- Las circunstancias de nuestro nacimiento.

b.- La genealogía familiar y la herencia de ciertas emociones y la tendencia a vivir ciertas          circunstancias de vida.

c.- La cristalización celular de memorias que nos hacen reaccionar y atraer situaciones repetitivas que no tiene su origen en las circunstancias antes descritas sino en las vidas pasadas. Este supone un tercer nivel.

En este tercer nivel están la profundización terapéutica y la meditación avanzada que sólo tratan ciertas terapias como la Regresión, la Hipnosis, la Danzaterapia, las Constelaciones trans/generacionales, la Respiración Rebirthing u Holotrópica, etc.

El cuarto nivel de profundización está sólo en sus comienzos, posiblemente como los otros niveles, y como todo lo experimental, puede estar sujeto en algunos casos al aprendizaje por ensayo y error, pero siempre desde la buena intención. De este círculo mayor se ocupan los ritos, encuentros y terapias que trabajan por la sanación de los arquetipos del inconsciente colectivo, la conciencia grupal o campo de conciencia unificada de la Tierra. En ciertos casos esta vía resulta de poca eficacia en la realidad personal de uno si antes no ha profundizado en algunos de los niveles anteriores, pero también puede ser una puerta de entrada a esa auto-indagación profunda. Hay un amplio campo de trabajo por hacer en este ámbito, aún así, hacen mucho la danza trance, el tarot, las constelaciones, el calendario soli-lunar maya, las ceremonias que unifican, el Reiki, las meditaciones colectivas, etc.

En el quinto nivel, todas éstas prácticas ayudan a mantener alta la vibración... que no es sólo cuestión de energía en cuanto a cantidad, es una cualidad... En este nivel están ya sólo el amor y la meditación, y con ello todo tipo de danzas meditativas, la entrega en el viaje interno, y en ese espacio sagrado de seguridad donde el amor vibra libremente y emana desde el interior, cuando estamos conectados a la fuente. Está también en la contemplación de la belleza, en la expresión del arte, en la manifestación de los dones y talentos con fines amorosos, en la sana expresión de los sentimientos, en el estado de alerta sosegado, en el bienestar y en la dicha de formar parte de todo con todos… 

_Maribel Fombella _





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